Novelesco presenta Bajo el mismo sol, un relato escrito entre OSCAR RYAN y yo, para el concurso RELATOS A DÚO, de CÍRCULO DE ESCRITORES.
A continuación adjunto el link a la parte de Oscar, para que la leáis antes de mi texto. Hemos decidido hacerlo de ese modo para que nuestra colaboración pudiera salir en los dos blogs, sin que GOOGLE lo interpretara como Spam.
Sin más preámbulos, aquí va la continuación. Espero que os guste ; )
—No pasa nada, cariño —le dijo Maite, calmandolo. Sus compañeros de fatiga hicieron lo mismo que ellos, mientras los policías los apuntaban con los fusiles.
“Malditas armas” pensó. “Están en todas partes”.
—Hola chavalín —le dijo Luis al pequeño, agachándose—. ¿Cuantos años tienes?
Pero el niño lo miró aterrado y echó a llorar.
—Tiene seis —respondió su madre—. No se ofenda, las armas le dan miedo. Hace unos meses le volaron la cabeza a mi marido delante de nosotros.
El policía la miró sorprendido, incapaz de ocultar la consternación que sentía. “Joder, que fuerte”.
—Lo… lo lamento mucho…
—No se preocupe, una guerra y un viaje en una barcaza de mierda endurecen el corazón de cualquiera —respondió ella, hosca— ¿Nos ve peligrosos?
—No…
—Pues aparte ese fusil de mi hijo, le está provocando ansiedad…
—¡Que pasa aquí! —saltó el cabo. Nadie lo había visto acercarse—. En posición, recluta.
Luis obedeció sin rechistar.
—¿Qué es eso de hablar con ellos? —añadió Fernández, apuntando al crío a la cara.
—No haga eso, señor —pidió Maite, muy nerviosa…
De golpe el niño se quedó sin respiración y jadeó, ahogándose.
—¡DIOS! ¡LE ESTÁ DANDO UNA CRISIS DE ASMA! —exclamó su madre, metiendo una mano en la mochila por auto reflejo…
—¡¿Que está haciendo, señora?! —dijo el hombre, encañonándola—. ¡Deje las manos donde pueda verlas…!
—¡NO! —exclamó ella, insistiendo en la búsqueda—. Necesita su…
El disparo resonó en la playa y los emigrantes chillaron aterrorizados.
—¡HIJO DE PUTA! —gritó Luis, golpeando a su superior con la culata en la boca, dejándolo inconsciente.
Maite cayó de espaldas, con un inhalador en la mano. La luz la cegó; y reflexionó que todos vivían bajo el mismo sol.
—¡Llamad a una ambulancia! —pidió Luis, mientras miraba la herida. Por fortuna, la bala le había rozado la cabeza.
Me llamo Ramón Márquez Ruiz y soy escritor, diseñador gráfico e ilustrador. Bienvenidos a Novelesco. Si deseas saber más cosas sobre mi, clica abajo. Muchas gracias por leerme ; )
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