Kathara entró en trance, tumbada en el centro del Gran Prisma, la sala triangular de los diez mil espejos.
Los péndulos de Athlos se movían incesantes varios metros sobre su cuerpo y de vez en cuando algún destello caleidoscópico huía del metal e impactaba contra sus párpados cerrados.
A pesar de que la muchacha no se movía, en realidad ascendía cada vez más alto. Y en cuanto más lejos del mundo se hallaba, más rápido giraban las paredes a su alrededor.
Kathara necesitaba conectarse con los ancestros, era la única manera de salvar a su pueblo. Aunque para ello debía sortear a los Holograms, entidades artificiales creadas para confundir a las mentes que alcanzaban el despertar. Y para lograr tamaña proeza tenía que viajar a través de los fractales de su alma, saltando de dimensión en dimensión, de realidad en realidad, navegando entre las distintas versiones de sí misma, que mutaban de sexo y rasgos fisiológicos.
La muchacha sabía que el viaje sería largo, difícil y extraño. Pero su pueblo bien lo merecía. Y si vencía a los malvados Holograms y a sus creadores, tanto mejor… todo se llenó de colores antes de dar el primer salto…
El rugido resonó por toda la cueva y el cabello de Hanna se agitó como si hubiera un huracán.
—¡Menos humos! —le gritó al dragón, alzando un dedo amenazador—. ¡He notado el aire caliente y cómo me eches fuego la tendremos muy gorda!
La bestia cerró las fauces al instante.
—Mira que te lo avisé… ¡Que las mujeres de mi familia estamos malditas!
La hechicera notó la súplica en aquellas pupilas rasgadas, pero necesitaba desahogarse.
—Si es que… Yo sabía que mucho matar dragones y rescatar doncellas, pero seguías siendo virgen… Y mira si te amo, que hasta te ofrecí dinero para un lupanar… Pero tú erre que erre, que habías yacido con muchas…
Un quejido lastimero brotó entre los dientazos afilados.
—Ya está, caballero de mis amores… —lo calmó ella resignada, acariciándole las garras—. A mi bisabuelo le sucedió lo mismo y mi bisabuela logró romper el efecto. Aunque tardó dos siglos…
El monstruo la miró con ojos llenos de amor y miedo.
—¡Oh, que tierno! Por fortuna mi magia es poderosa, así que nos mantendremos intactos hasta que te cure… Y no me mientas nunca más, ¿Vale?
Una presencia que lo había visto todo volvió a saltar…
Créditos Podcast:
Canción cabecera: Signals from the Fourth Dimension de AUFKLARUG. ✯ Epic-Synth Pad de ORANGEFREESOUND ✯ Cave Drips de EVERITHINGSOUNDS ✯ Memory Moon Space Plays de SUONHO ✯ Slowdown de BENBONCAN
HOLOGRAMS VOL.1 por RAMÓN MÁRQUEZ RUIZ se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Me llamo Ramón Márquez Ruiz y soy escritor, diseñador gráfico e ilustrador. Bienvenidos a Novelesco. Si deseas saber más cosas sobre mi, clica abajo. Muchas gracias por leerme ; )
De entrada, te felicito por la cuidada estética de todas tus publicaciones. Un gozo a la vista. Acompañado de dos relatos bien distintos. El primero es la descripción de un inicio de viaje, un camino iniciático a través de una realidad que se escapa a nuestros sentidos. El segundo, una divertida vuelta de tuerca al clásico Dragón-Doncella. Ambos estupendos. Un abrazo, Ramón!
Muchas gracias por comentar y por los halagos, David! Me alegra que te gusten tanto los relatos como el apartado gráfico del blog, para mi es un elemento casi tan importante como la escritura y van bastante ligados, ya que pienso en ambas direcciones. Un gran abrazo! ; )